Jack Faragasso: “Siempre traté de que mis pinturas tuvieran sentimiento”

Durante más de 70 años Nueva York ha sido la cuna de la vanguardia y experimentación artística. Fue allí donde movimientos como el expresionismo abstracto, pop art, arte conceptual, Fluxus, minimalismo, performance y street art, entre otros tuvieron su germen y/o desarrollo principal. Desde entonces, los museos, críticos, historiadores, galeristas, coleccionistas, y otros agentes culturales de todo el mundo han puesto sus ojos en la Gran Manzana. Sin embargo, durante la misma cantidad de tiempo en esa ciudad, un artista y profesor de arte se mantuvo fiel a la pintura figurativa. Su nombre es Jack Faragasso y muchos le atribuyen el nada desdeñable mérito de ser uno de los principales responsables de continuar con las enseñanzas de la representación realista tradicional, que se remontan a la fundación de la Academia Francesa (1648). Pero ir contra la corriente no es una tarea sencilla ya que las posibilidades de fracaso son aún mayores que las de cualquier triunfo.
Nacido el 23 de enero de 1929, la carrera de Faragasso puede trazarse como un inusual boceto, partiendo de algunos eventos desafortunados hasta llegar a los hechos principales que constituyen su realización como uno de los nombres fundamentales de la cultura neoyorquina.
Todo comenzó cuando tan solo tenía cuatro años de edad, a raíz de un accidente de tránsito, por el que terminó con sus dos piernas fracturadas. Postrado en una cama, su familia le obsequió libros para colorear y blocs de dibujo y así descubrió su vocación.
Luego de finalizar sus educación secundaria se enroló en el ejército. Dos años después de su baja, se inscribió en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York (Art Students League of New York), en las clases de pintura y dibujo de Frank J. Reilly. Su profesor además instruía a los alumnos en el arte de la fotografía como una manera de obtener diverso material de referencia para sus pinturas. Es por eso que, en su departamento de la calle 46, Faragasso fotografió en multiples poses a una ignota Bettie Page, que trabajaba como modelo vivo.
A pesar de la reputación que había conseguido como docente y artista visual, Frank J. Reilly se encontraba en el lugar correcto, en el momento equivocado. Su enseñanza de pintura y dibujo figurativo, para las que había creado un sistema propio, era considerada anacrónica dentro de un circuito artístico avocado a las vanguardias. Por ese motivo, decidió renunciar y fundar su propia escuela, Frank J. Reilly School of Art. Faragasso, que completaba su formación con frecuentes visitas a los museos de Europa y Estados Unidos para admirar las obras de los grandes maestros, seguía asistiendo a las clases de Reilly. Luego de la muerte de su profesor, asumió en su reemplazo e incluso lo designaron como nuevo director del instituto pero un año más tarde diferentes circunstancias provocaron su cierre definitivo. A raíz de esto consiguió regresar a su antigua escuela, la Liga de Estudiantes de Arte, esta vez como docente. Allí, durante los próximos 48 años se convirtió en el profesor de referencia del método Reilly, al que le añadió sus propios principios.

Volviendo a la década del 50, cuando aún era un joven estudiante, las mismas circunstancias que habían provocado la renuncia de su antiguo profesor le impidieron a Faragasso que sus obras se exhibieran dentro del circuito de arte convencional. Por esa razón, consiguió destinar gran parte de su arte al mercado editorial, donde fue muy bien recibido. Su trabajo abarcó principalmente los géneros de ciencia ficción y romance gótico. Durante 30 años realizó alrededor de 200 ilustraciones para obras de autores clásicos como “Veinte mil leguas de viaje submarino” de Julio Verne y La guerra de los mundos de H.G. Wells, y también obras de autores coetáneos como The Explorers (1954) de Cyril M. Kornbluth, Sword of the Dawn de Michael Moorcock (1968) y Empire of the Atom (1970) de A. E. van Vogt.
Como autor, Faragasso escribió sus propios libros de enseñanza artística, su bestseller The Student’s Guide to Painting (1979) y Mastering Drawing the Human Figure from Life, Memory, Imagination (1998). A estos se sumaron otros títulos más recientes como The Early Photographs of Bettie Page (2013), que contiene la sesión de fotos de la que sería la reina del pin-up, y Poems of Love… and Other Thoughts (2018), su primer libro de poesía ilustrada.
Con el tiempo sus pinturas en óleo y gouache comienzan a ser exhibidas con más frecuencia, e integran ahora importantes colecciones públicas y privadas. Su inagotable destreza como artista queda plasmada en su naturaleza muerta, retratos, figuras y paisajes, sobre todos los de Woodstock y Nueva York. En su “Declaración de Artista” que figura en su página oficial afirma que sus pinturas del Central Park se distinguen de otras por “la delicada división del color en muchos matices, el dibujo, el equilibrio de las masas y el estado de emoción obtenida”.
En los últimos años, su trabajo también ha sido reconocido a través de multiples homenajes. Entre ellos, se destacan el busto que el Dr. Gregory Belok encargó al escultor David Tumblety, que permanece en exhibición en Liga de Estudiantes de Arte, donde Faragasso fue nombrado profesor emérito, y un corto dirigido por el mismo Tumblety.
A los 91 años, mientras prepara el lanzamiento para septiembre de la versión ampliada de The Student’s Guide to Painting, este legendario artista se mantiene activo trabajando en su autobiografía. En su prolífica carrera, Jack Faragasso ha logrado superar las dificultades que se antepusieron en su camino, y gracias a esto pudo crear un brillante cuerpo de trabajo que continúa siendo relevante e influyente en la actualidad. Mientras sus destacadas obras de arte figurativo siguen ganando adeptos, su detallada bibliografía para aprender dibujo y pintura desde el hogar seguramente obtendrá una gran cantidad de nuevos lectores en épocas de confinamiento. Todo esto invita a pensar que tal vez no se trate solamente de una jugada del destino, sino de reconocer que aún durante la Nueva York más vanguardista, Faragasso siempre estuvo adelantado a su tiempo.

¿Qué es el arte para vos?

El arte para mí es la realización de mi potencial, la razón por la que nací. El arte es terapéutico si es lógico y bello, porque armonizará todos los sistemas y funciones de la mente y el cuerpo. La fealdad y la discordia alterarán nuestra mente y cuerpo bien ordenados y producirán enfermedades de la mente y del cuerpo, que a su vez afectarán a la sociedad. Entonces uno puede predecir el futuro mirando y escuchando lo que se está creando. Los antiguos griegos tenían razón: “Aquel a quién los dioses quieran destruir, primero lo enloquecerán”. En cuanto a mí, el arte es una vía de escape para los procesos creativos del cuerpo humano.

¿Qué diferencia al sistema de dibujo y pintura de Frank J. Reilly de otros sistemas de arte y qué principios le agregaste?

Aquí por primera vez vas a leer esta declaración en cualquier lugar: “¡El Sr. Reilly revolucionó la enseñanza del dibujo y la pintura!”. ¿Por qué? Porque antes de él, el mejor artista enseñaba el dibujo con la intención de copiar un modelo o un yeso de la pared. Por lo general, había un gran énfasis en la anatomía ya que todos querían dibujar como Miguel Ángel. Da Vinci advirtió contra la exageración de la anatomía, ya que las figuras se verían como un saco de papas. La unidad de la figura se había perdido y el Sr. Reilly ideó una figura abstracta simple basada en seis líneas. Estas seis líneas contienen todos los elementos de un buen dibujo como forma, línea, luces y sombras, bordes duros y suaves, etc. Estos se explican completamente en mi libro de dibujo Mastering Drawing the Human Figure from Life, Memory, Imagination. El Sr. Reilly dijo que todos estos elementos deberían ser dibujados dentro del concepto de “acción” y “crecimiento”. A esto le agregué el concepto de “empatía”. Aquí es cuando el estudiante debe imaginar que él/ella es el modelo o sujeto y “sentir” la pose, enfatizando todo o eliminándolo, lo que lo convierte en un dibujo más realista.

¿Por qué crees que The Student’s Guide to Painting es considerado el mejor libro de instrucciones para pintar? ¿Qué incluirá la edición revisada y ampliada que Dover Publications lanzará en septiembre?

Mi libro sobre pintura ha tenido éxito porque es un ejemplo de pensamiento claro. Todos los términos están definidos para que el alumno sepa exactamente lo que significan. El texto está organizado para que sea claro y comprensible, sin elaborar interpretaciones personales como sucede con otros autores o libros. La nueva versión editada y actualizada contendrá mucha información nueva sobre cómo pintar la figura a la luz del sol y otros efectos al aire libre, y también sobre cómo pintar los diferentes tipos de tez de la raza humana.

¿Cuál es tu mejor recuerdo de la legendaria sesión de fotos de Bettie Page?

Mi mejor recuerdo sobre la sesión de fotos de Bettie Page fue lo completamente natural que parecía en su desnudez. Ella trató de ofrecer la mejor pose que era capaz de hacer, ayudando al estudiante cuando a este se le acababan las ideas.

¿Considerás que las fotos que tomaste de modelos son solamente el primer paso de un retrato pictórico o son obras de arte en sí mismas?

Por supuesto, las fotos son el primer paso para pensar los retratos, pero debo decir con toda modestia que algunas de mis fotografías podrían considerarse obras de arte.

¿Tenés otras sesiones de fotos que te gustaría dar a conocer?

Otras sesiones de fotos memorables que hice fueron las de Steve Holland (uno de los mejores y más conocidos modelos en ese momento). Mis pinturas de Steve se usaron en muchas portadas de libros en los géneros de ciencia ficción y romance. Además, fotografié a Shere Hite, que era modelo en ese momento en Nueva York. Mis pinturas de ella fueron utilizadas en novelas románticas. También los fotografié juntos. Ellos posaron para mí en mi estudio aquí en Nueva York. Shere se hizo bastante famosa.

¿Cuáles fueron las mayores dificultades que enfrentaste como artista y profesor de arte figurativo cuando el arte de vanguardia era el auge en Nueva York?

La mayor dificultad enfrentada en ese período fue que lo que estábamos haciendo no era considerado bellas artes y era ridiculizado. La referencia al Sr. Frank DuMond, instructor en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York durante 50 años, que sirvió en relación con el movimiento de vanguardia fue: “Espere 30 años y el realismo volverá”. Fue así hasta cierto punto. Los nuevos movimientos para mí no tienen sentido y se han apoderado de las personas que están manipulando el mercado. Por lo tanto, el mercado del arte está manipulado.

«Jack Faragasso ~ Artist, Author, Instructor Emeritus At The Art Student’s League of NY» (2017)

¿Cómo podés describir tu carrera como profesor en Art Student League of NY? ¿Cuáles fueron algunos de tus mejores estudiantes?

Pasé 48 años enseñando en la Liga de Estudiantes de Arte y nunca me cansé ni aburrí. Fue interesante ver entrar a estudiantes que no podían hacer nada y que después de 3 años de entrenamiento se volvían bastante competitivos. “Mientras enseñamos aprendemos” es bastante cierto. Siempre estuve aprendiendo. Es difícil decir quiénes fueron mis mejores alumnos, pero los nombres que me vienen a la mente son Bill Graf, Matthew Bober, y Christopher Gallego. ¡Hubo muchos más!

Ilustraste muchas portadas de libros clásicos pero también trabajaste con los escritores de ciencia ficción vivos más importantes de esa época. ¿Tenés alguna historia que quieras compartir sobre tus experiencias trabajando para ellos o para otros escritores?

No tengo historias para compartir, ya que nunca conocí a ninguno de los autores de los libros para los que hice portadas. Los directores de arte simplemente me daban una copia del libro o una página del mismo y decían: “Traeme algunos bocetos”. A veces me daban una sinopsis de una página. Por cierto, muchos de estos autores se hicieron famosos a lo largo de los años.

Tanto tus paisajes y retratos como las portadas de libros de bolsillo que creaste son obras de arte. ¿Creés que hay alguna diferencia entre ellos en términos de valor estético?

En términos de valor estético, no. Diferentes materias tendrían un valor estético diferente. Siempre traté de que mis pinturas tuvieran sentimiento, esperando que el espectador lo captara.

¿Qué creés que debe tener una ilustración de portada de libro para ser considerada una obra de arte en lugar de un elemento decorativo de una obra literaria?

Para que una ilustración se considere una verdadera obra de arte, debe tener tres cosas. Debe atraer, mantener la atención y tener un aire de misterio.

Hace dos años lanzaste tu primer libro de poesía “Poems of Love… and Other Thoughts” que incluye tus propias ilustraciones. ¿Cómo fue el proceso creativo de ese trabajo?

No hubo un proceso creativo específico que haya seguido al armar mi libro de poesía, “Poems of Love… And Other Thoughts”. La contraportada describe cómo de repente me inspiré y cuando me inspiré, escribí. Lo que causó la inspiración tendrá que esperar a mi autobiografía. Sería muy difícil describir 90 años de vida en solo unos pocos párrafos. Mientras escribía los poemas, decidí que necesitaba tener un tipo de dibujo para acompañar los pensamientos místicos. Durante la hora del almuerzo, iba a McDonald’s y tomaba un té. Entonces me sentaba, me relajaba y comenzaba a garabatear. Eventualmente podría encontrar el germen de una idea y elaboraría sobre ella para hacer el dibujo. Utilicé un bolígrafo en servilletas de McDonald’s, ya que tenían un suministro ilimitado de ellas allí. Eventualmente tuve muchos dibujos. Luego emparejé los dibujos con los poemas.

Por último, ¿qué podés decirme acerca de tu autobiografía?

Mucha gente me ha preguntado si iba a escribir una autobiografía, y finalmente decidí escribirla. Comencé describiendo mi descenso a la vida y su entorno desde mis primeros recuerdos de la infancia y sigo trabajando hasta el día de hoy. Me llevará bastante tiempo completar mi autobiografía a los 91 años, pero una vez que esté completa, ¡creo que por lo menos a la gente le parecerá muy sorprendente e interesante!

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